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Los Goncalves eran una familia antivacunas originaria de Sudáfrica, que residían en Portugal desde hace algunos años, que se negaron a inmunizarse contra el COVID-19 y en 10 días fallecieron tres de sus cuatro miembros.
Basil Gonsalves, de 73 años; su esposa Charmagne, de 65, y Shaul, de 40, uno de los dos hijos de la pareja, contrajeron el coronavirus el pasado 10 de julio, cuando se reunieron para comer, y 10 días después habían fallecido todos.
Francis es el único hijo de la pareja que no se contagió del virus y declaró a los medios de comunicación que, cree que su padre fue el primero en contraer el COVID-19, y por medio suyo se infectaron su madre y hermano que ya fallecieron.
“El jueves 8 de julio mis padres cenaron en el departamento que mi hermano comparte con su novia y ese fin de semana comenzaron a sentirse muy enfermos”, relató Shaul quien hoy hace el llamado a la población en general que se vacune para salvar sus vidas.
