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En la última semana, El Salvador ha experimentado una disminución del 50% en el número de fallecidos por COVID-19, según dio a conocer el Ministerio de Salud.

Entre 20 de febrero y el 25 de febrero, un total de 24 personas perdieron la vida a causa del virus, mientras que del 13 al 19 de febrero se habían reportado 42 decesos.

Las estadísticas oficiales indican que hasta el 24 de febrero, 19,854 casos de contagios se mantenían activos y 27,534 sospechosos.

Desde antes que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara oficialmente la pandemia de COVID-19, el Gobierno salvadoreño decidió adoptar las primeras acciones encaminadas a contener, lo más que se pudiera, el ingreso del virus al territorio para ganar tiempo y aprovechar a reforzar el alicaído sistema hospitalario que dejaron las pasadas administraciones.

Dicho medidas han permitido que El Salvador se mantenga como uno de los líderes en la región en la contención del virus.