Andrés es un niño que para su cumpleaños número diez pidió a todos sus invitados que no le llevaran juguetes, ni regalos materiales, sino únicamente «regalos de sobre».
La razón por la que Andrés hizo esta petición es porque desde lo más profundo de su corazón sintió la necesidad de ayudar a otros, entonces pensó que una buena idea era recoger dinero para donarlo a un albergue.
Lo peculiar de esta historia es que el albergue al que Andrés quiso ayudar no era otro más que un refugio de perritos callejeros, los cuales son auxiliados por rescatistas a través de diferentes fundaciones.
Y así fue, la tarde del jueves Andrés junto sus padres se hicieron presentes a la sede de un refugio de perros y gatos en San salvador con el único propósito de entregar el donativo que logró reunir.

La visita la provechó para pasar un rato ameno con los animalitos del refugio que como si supieran la acción del pequeño, le agradecieron con meneos de cola y se dejaron acariciar.
Por su parte los representantes de esta fundación dijeron sentirse emocionados por la acción del pequeño Andrés; le desearon muchas bendiciones y además, aseguran que más padres de familia deben sumarse a iniciativas como esta, para que desde temprana edad lo niños aprendan a cuidar y proteger a los animalitos.