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Las torrenciales lluvias con fuertes ráfagas de viento de las últimas horas causaron estragos en las turísticas Islas Baleares, especialmente en Formentera, donde se han registrado varios incidentes graves.
Las autoridades han reportado al menos nueve personas lesionadas, entre ellas dos de gravedad, Así mismo suspendieron 53 vuelos en la región.
La magnitud de la tormenta tuvo un fuerte impacto en el transporte aéreo, cancelando vuelos en los tres aeropuertos principales de las Baleares.
Además de los problemas en el aire, en tierra, los daños fueron igualmente significativos. En Formentera, las rachas de viento destruyeron el techo de un restaurante y arrasaron con los baños exteriores del establecimiento.
Mientras tanto, en Mallorca, un rayo causó daños en las instalaciones eléctricas de un cuartel de la Policía Local, sumando a la serie de incidentes provocados por la tormenta.