Gerard Piqué se despidió de su gente en un partido especial para el Barcelona. El central, titular en la victoria por 2-0 ante Almería, disputó su último duelo en el Camp Nou antes de ponerle punto final a su carrera como futbolista.
Para salir al terreno de juego, los 11 jugadores del cuadro catalán lucieron camisetas con el apellido del español que se convirtió en un símbolo de la historia del club.
Además, recibió una ovación especial por parte del público apenas pisó el terreno de juego y en el minuto 3 del cotejo, elegido justamente por el idéntico dorsal de su camiseta.
Como era de esperarse, el final del partido estuvo acompañado del homenaje al defensor con los fanáticos presentes que se quedaron a observar la despedida del ganador de 30 títulos con la institución blaugrana.
“A veces querer es dejarlo marchar”, declaró sobre su decisión de comunicar oficialmente su retiro de las canchas. Esta frase dio paso a la congoja, las lágrimas y, posteriormente, a la ovación del público.