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Los médicos de diferentes hospitales en los Estados Unidos encendieron las alarmas, denunciando que el oxígeno ha comenzado a escasear por el aumento de los casos de COVID-19, lo que atribuyen a la alta circulación de la variante Delta, del SARS-CoV-2.
De acuerdo a los reportes, hospitales de Florida, Carolina del Sur, Texas y Luisiana, son los que comenzaron a utilizar las reservas de oxígeno, lo que podría dejarlos sin los suministros en poco tiempo, sostienen las autoridades sanitarias de centros públicos y estatales.
La directora senior de instalaciones y construcción premiere, Danna Crosss, reveló a la cadena de noticias CNN que los centros asistenciales están agotando los suministros uno o dos días antes de que sean abastecidos.
“Normalmente, un tanque de oxígeno estaría lleno en un 90 por ciento y los proveedores les dejarían llegar a un nivel de recarga del 30 al 40 por ciento restante de su tanque, lo que les da un colchón de suministro de tres a cinco días. Lo que ahora está sucediendo es que los hospitales se están agotando a aproximadamente un 10 a 20 por ciento que un suministro disponible para uno o dos días”, exteriorizó Cross.
