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BÉLGICA.- Cientos de perritos fueron bendecidos en la Basílica de Saint Hubert por el padre Philippe Gooses durante la celebración del día de San Huberto en el país europeo.

Esta celebración se lleva a cabo anualmente cada 3 de noviembre en conmemoración al “patrón de los cazadores”, donde luego de una misa los animalitos son bendecidos para pedir por su protección y agradecer su compañía. 

Este año se retomó la bendición presencialmente luego de que en 2020 se cancelara por la pandemia de Covid-19, aunque si se pagaban 18 euros podían solicitar un documento en línea con la bendición. 

¿Quién es San Huberto, el patrón de los cazadores?

De acuerdo al club de caza, la historia de San Huberto se remonta casi al año 700 y trata sobre Huberto de Lejía, un noble aficionado a la caza y de familia adinerada.

Según la historia, los hechos ocurrieron un “Viernes Santo” cuando Huberto se disponía a cazar un venado, sin embargo, el cuadrúpedo le dio una sorpresa, ya que al voltear, el animal tenía entre sus cuernos un crucifijo en el que resaltaban unos rayos luminosos.

Tras esto, el hombre escuchó al venado decir: “Huberto, si no vuelves al Señor y llevas una vida santa, irás al infierno”. Al cuestionarle qué era lo que debía hacer, el animal le dijo que buscara a Lamberto (el entonces obispo de la ciudad) y él le diría qué hacer. 

San Huberto cambió su vida para siempre

Posteriormente, San Huberto, también conocido como patrón de los matemáticos, ópticos, metalúrgicos y protector contra la rabia, dio un cambio a su vida, se retiró de la caza, del mundo de la nobleza y riqueza para dedicarse el resto de su vida a ayudar a los más necesitados.

Tiempo después fue obispo de su ciudad, destacando por su sencillez y austeridad, además, se menciona que su nombre y protección fue tomada por algunas órdenes militares en el siglo XV.