Madrid, España. – En las últimas horas se conoció un indignante caso en el que una trabajadora murió en su puesto de trabajo, y durante más de dos horas sus compañeros tuvieron que seguir atendiendo llamadas con el cadáver de la mujer presente.
El hecho que tuvo lugar el pasado 13 de junio en Madrid y causó gran conmoción luego de que se presentara el lamentable hecho, y la empresa insistiera en que se tenía que seguir trabajando, que no se podían desatender las llamadas porque se estaba realizando un servicio esencial, ya que recibían llamadas de emergencia de una compañía eléctrica.

La mujer que fue identificada como Inma, de 56 años, se desvaneció sorpresivamente en su puesto de trabajo, y sus compañeros fueron los primeros en socorrerla, pero cuando llegaron los paramédicos ya no había que hacer ya que había sufrido un paro cardiorrespiratorio.
Posteriormente de que ya no se podía hacer nada, el equipo de emergencia que atendió el caso decidió marcharse dejando el cadáver de la teleoperadora con una manta encima mientras que llegaba el forense.
Pero más allá de lo que uno se pudiera imaginar, la empresa Konecta insistió en que se tenía que seguir trabajando y los empleados estuvieron casi tres horas con su compañera sin vida al lado, hasta que llegaron los funcionarios de riesgos laborales y ordenaron que se desalojara el edificio para poder realizar el levantamiento del cadáver.