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Tras 45 días en el cargo y una serie de fracasos en materia fiscal, Liz Truss renunció, esta mañana, como primera ministra de Reino Unido.

La información sobre la renuncia de Truss fue confirmada por el rey Carlos III, aunque permanecerá en su cargo hasta que nombren a su sustituto.

La renuncia de Liz Truss llega tras las presiones de al menos 17 diputados, quienes habían pedido que dimitiera por el caos político que había generado.

A Liz Truss se le achaca el desmantelamiento casi total del programa fiscal, que anunció en el mes de septiembre.

«Es la mejor decisión para mantener a Reino Unido en una condición económica estable», declaró Truss ante Downing Street.