Michel Faro do Prado, es un brasileño de 44 años que se dedica al tatuar, que desde los 19 se ha realizado todo tipo de intervenciones quirúrgicas con la única finalidad de ser lo más parecido posible al diablo.

Medios internacionales destacan que la última modificación fue la implantación de colmillos plateados, aunque esta no fue la que mayor impresión causó, porque anteriormente se había realizado la implantación de cuernos y una resección en la punta de las orejas y de su nariz destaca un medio colombiano.

Su compañera sentimental no solo lo apoya con su transformación, sino que ella también se ha hecho algunas, aunque comparadas con las de su novio, resultan menores.

Para Michel es imposible pasar desapercibido a donde vaya, muchos salen despavoridos al verlo, pero otros sienten mucha curiosidad y se le acercan para constatar que su aspecto es el del mismo diablo.