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Tras la detección del primer caso de la cepa Ómicron del COVID-19 en los Estados Unidos, las autoridades sanitarias anunciaron el endurecimiento de las restricciones migratorias.
Mediante un comunicado, los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades han anunciado que se solicitarán pruebas de COVID-19.
Las pruebas diagnósticas de COVID-19 tendrán que haber sido tomadas 24 horas antes del viaje, la medida aplicará a los viajeros extranjeros.
Anteriormente, las pruebas debían ser tomadas 72 horas antes de abordar los vuelos.
También prevé una “cuarentena posterior al viaje para cualquier viajero no vacunado”.
El jueves 2 de diciembre se tiene programado que el presidente Joe Biden brinde una conferencia de prensa detallando las nuevas restricciones migratorias.