Un perro policía, apodado como Workshy, (distraído en el trabajo), debido a que mostraba signos de «evasión del trabajo», se vio obligado a jubilarse anticipadamente con tan solo dos años de edad.
Se trata de Lissy, un labrador hembra perteneciente a la policía de Lancashire, Inglaterra y que desarrolló una fobia a los «suelos resbaladizos», lo que la hizo reacia a buscar criminales y pruebas en distintos casos de investigación.
Se unió a la fuerza recién en septiembre y se esperaba que su carrera durara al menos siete años. Sin embargo, colgó su arnés por última vez a principios de este mes y ahora se ha retirado a un santuario donde recibirá todos los cuidados.
Un portavoz de la Unidad Canina de la Policía de Lancashire dijo: ‘Lissy había estado mostrando signos de evasión cuando trabajaba y no estaba 100 por ciento feliz, por lo que se ha retirado a un hoar donde no le faltará el amor. ‘Sé feliz Lissy.’
Agregaron que «Lissy había desarrollado un problema con los pisos resbaladizos. No podía buscar con eficacia en áreas con ese tipo de superficies debido a signos de estrés».
A pesar de su breve permanencia en el cargo, Lissy logró añadir una operación notable a su nombre y se robo el cariño de los oficiales.