Una familia ha sido denunciada, a través de las redes sociales, por causarle la muerte a un pobre gato, el cual tenían de mascota.

De acuerdo con la denuncia, el gato fue encerrado por semanas en una vivienda que es ofrecida en alquiler para que se comiera los ratones que se encontraba en el lugar. Al animal, no le dejaron agua ni alimento, para obligarlo a comerse a los roedores.

Al percatarse de la situación, vecinos del lugar empezaron a llevarle comida al gatito, pero un hombre se encargó de obstruir con piedras los orificios para que no le pasaran comida.

“Dejaron este gatito encerrada en una casa en alquiler para que se comiera los ratones, vecinos al percatarse le pasaban comida debajo de la puerta, el dueño al ver eso tapó con piedras para que no fuese alimentada… después, cuando regresó el dueño y al verla moribunda la tiró a la calle”, dice parte de la denuncia.

Al ser arrojado a la calle, los vecinos auxiliaron al animal y lo llevaron hasta un veterinario, pero lamentablemente debido a la deshidratación, el gato murió.

En El Salvador,  la Ley de Protección y Promoción del Bienestar de Animales de Compañía, aprobada en 2016, no establece penas de cárcel a las personas que maltraten animales, sino solamente multas que van desde uno a cuatro salarios mínimos del sector comercio y servicios, dependiendo de qué tan grave sea la infracción.