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La aparición de la variante Ómicron sigue generando terror entre los estadounidenses, que ya comenzaron a dejar vacíos los estantes de los supermercados.
El panorama en distintas estanterías de supermercados en los Estados Unidos hace recordar a lo que se vivió al inicio de la pandemia de COVID-19.
“No es tan dramático como el domingo pasado, pero todavía hay muchos estantes vacíos”, ha declarado Justin Toone, un comprador en busca de alimentos.
Justin Toone es cliente del supermercado Giant Food, ubicado en Bethesda, Maryland, donde por varios días seguidos no hubo frutas ni verduras.
“Hace un par de días, solo estaba buscando bicarbonato para hacer un pastel, imposible de encontrar. Ahora, lo mismo para las especias para hacer sopa. La semana pasada fue peor”, dice otra clienta enojada.
En otras cadenas de supermercados, los productos que escasean son los huevos, miel, leche y carnes, reclaman los consumidores.
En Washington, Maryland y Virginia, la nieve se suma a las dificultades que cortan la cadena de suministros.
Este fenómeno está bastante extendido en todo el país, pero se agudiza en las regiones con mal tiempo por las nevadas.