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Las nuevas reformas a la ley de Tránsito tienen el objetivo de cero tolerancia con los conductores ebrios y en ese sentido incluso quien se niegue a realizar la prueba de antidoping también será detenido y multado.
“Las nuevas tarifas de las multas son de $50 para las leves, $100 para las graves y $150 para las muy graves. La persona que resulta al menos con 1 grado de alcohol, no solo va detenida, sino que también se le impone una sanción de $150. Quien se niegue a hacerse la prueba también será detenido y se le impondrá la multa correspondiente”, expresó el viceministro de Transporte, Nelson Reyes.
Reyes dejó claro que las reformas tienen el único objetivo de salvar la vida de la población, por ello estas también incluyen la suspensión de la licencia por 12 meses, la primera vez, y hasta 03 años si reincide.
Autoridades han expresado que las personas pueden beber cuanto quieren, lo prohibido es colocarse tras un volante habiendo bebido así sea solo un poco de alcohol.