La tarde del 4 de abril del año 2019, José Mauricio Márquez Fuentes caminaba sobre la calle principal del caserío La Ermita, en el cantón La Laguna, jurisdicción de Corinto, Morazán, cuando fue interceptado por varios pandilleros quienes le dispararon, muriendo al instante.

Cuatro meses después la Policía Nacional Civil  (PNC) realizó la detención de José Gerardo Molina y José Israel Márquez, quienes actuaron como cómplices no necesarios del homicidio agravado.

En la vista pública, efectuada en el Tribunal de Sentencia de San Francisco Gotera, testigos identificaron a Molina y Márquez como los sujetos que transportaron en motocicletas a dos pandilleros para que fueran a cometer el crimen, luego los ayudaron a escapar.

En tal sentido, el juez de la causa valoró las pruebas presentadas por la fiscalía y los condenó a purgar una pena de 10 años de prisión por complicidad de homicidio.

Por este crimen en junio de 2022  también fue condenado a 15 años de cárcel el pandillero José Salvador Granados, uno de los autores materiales del hecho, mientras que el otro homicida aún huye de la justicia.