Foto: Cortesía.
De acuerdo con la Universidad Internacional de Florida, la intensidad de un huracán al tocar tierra se expresa en categorías que describen la velocidad del viento y los daños potenciales.
Un huracán de Categoría 1 en la escala de Saffir-Simpson presenta vientos más leves que otras tormentas de categorías superiores.
“Un huracán de Categoría 4 tiene vientos promedio de entre 210 y 249 kilómetros por hora. Este tipo de huracán podría causar 100 veces más daños que una tormenta de Categoría 1.
Categoría 1.
Un huracán de categoría 1 presenta vientos muy peligrosos que pueden causar algunos daños, como daños en la infraestructura de algunas casas, la caída de ramas de árboles o árboles de raíces poco profundas.
También pueden generar problemas en el tendido eléctrico y en telecomunicaciones. Los vientos son de 119 a 152 kilómetros por hora.
Categoría 2.
La velocidad del viento es de 154 a 177 kilómetros por hora. Los vientos pueden causar daños extensos.
Casas de buena infraestructura pueden sufrir daños en el tejado y techo, árboles de raíces poco profundas se pueden desprender, así como daños en el tendido eléctrico que puede provocar apagones que duren varios días.
Categoría 3.
A esta categoría se le empieza a denominar intenso, pues los daños son devastadores en infraestructura, la caída de árboles y daños en carreteras.
Falta de electricidad por varios días y corte del suministro de agua tras el paso de la tormenta. La velocidad de los vientos está entre los 178 y 207 kilómetros por hora.
Categoría 4.
Los daños pueden ser catastróficos donde casas puede sufrir severos daños, principalmente en los techos y algunas paredes exteriores. Muchos árboles pueden ser desprendidos o quedarán debilitados representando un peligro para las personas.
Los postes de luz también se pueden desprender generando prolongados apagones en los poblados afectados. La zona afectada puede quedar inhabitable por varias semanas o meses.
Categoría 5.
Se considera que un alto porcentaje de casas de buena infraestructura pueden destruirse, el arranque de los techos y derrumbe de paredes. Los árboles y postes pueden bloquear los caminos y salidas de los vecindarios, además de la falta de electricidad por semanas o meses, puede dejar la zona inhabitable por semanas o meses.
La velocidad del viento está entre los 252 kilómetros o más.