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Las personas que han sufrido un ataque cardiaco, se saltan el desayuno y cenan antes de acostarse tienen entre cuatro y cinco veces más riesgo de sufrir un infarto, según un estudio publicado este jueves en ‘European Journal of Preventive Cardiology’, la revista de la Sociedad Europea de Cardiología.
La investigación incluyó a 113 pacientes con una edad media de 60 años que sufrieron una forma particularmente grave de ataque cardiaco llamada infarto de miocardio .
«Uno de cada diez pacientes de este tipo muere en un año, y la nutrición es una forma relativamente barata y fácil de mejorar el pronóstico», explica su autor, Marcos Minicucci, de la Universidad Estatal de São Paulo , Brasil.
Estudios anteriores han demostrado que las personas que no desayunan y cenan tarde son más propensas . “La gente que trabaja hasta tarde puede ser particularmente susceptible a cenar tarde y no tener hambre por la mañana», detalla Minicucci.
El investigador recomienda un intervalo mínimo de dos horas entre la cena y la hora de acostarse. La Asociación Americana del Corazón asegura que planificar las comidas y desayunar todos los días puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Asimismo, también apuntan que ingerir más calorías en las primeras horas del día y menos alimentos por la noche reduce igualmente el riesgo de sufrir un infarto de miocardio.
Los cardiólogos aseguran que las personas que desayunan todos los días tienen menos riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares como el colesterol o la presión arterial elevada. Y en cambio, quienes suelen saltarse esta primera comida del día tienen más riesgo de obesidad, una mala nutrición o diabetes.