Fotos cortesía: Romeo Molina.
La vida ha tenido un giro sorprendente para Carlos Antonio Arévalo, quien tras sobrevivir a un fuerte accidente de tránsito debe enfrentar una dura realidad llena de necesidades y hambre.
Agradece a Dios una segunda oportunidad para poder compartir con sus tres hijos, de uno, dos y ocho años. Sin embargo, su condición le impide poder trabajar para llevar el sustento.
Por medio de la «Fundación Poetas Del Bien El Salvador» se busca llevar un apoyo económico y alimenticio para Carlos y su esposa, quien cuida de él desde aquel trágico accidente ocurrido hace algunas semanas.
Lo más difícil para esta pareja que habita en una sencilla vivienda del departamento de Santa Ana es no tener para darle un alimento digno a los pequeños. La situación se complica por la falta de medicamentos que requiere Carlos para su recuperación.
Katherine Escobar ha cuidado de su esposo desde que fue ingresado en un hospital donde se le intervino por diferentes fracturas y lesiones.
La fundación ha decidido tocar puertas y buscar ayuda para esta familia en necesidad.

