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Los bonos de Estados Unidos han sufrido recientemente en medio de una inflación furiosa y el comienzo de los aumentos de las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed).
El periódico The Street detalló que los precios al consumidor subieron un 7,9% en los 12 meses hasta febrero, un máximo de 40 años. Y el aumento de los precios de las materias primas provocado por la guerra entre Rusia y Ucrania podría aumentar esa cifra.
Por su parte, la Fed elevó su tasa objetivo de fondos federales en 25 puntos básicos el 16 de marzo, y el presidente de la Fed, Jerome Powell, sugirió el 21 de marzo que es posible un aumento de la tasa de 50 puntos básicos en el futuro.
El pronóstico medio de la Fed prevé otras seis subidas de tipos este año, suponiendo que todas sean de 25 puntos básicos.
El rendimiento del Tesoro a 10 años se ha disparado 80 puntos básicos desde principios de año hasta el 2,31%.
El índice agregado global de bonos de Bloomberg cayó un 11% desde su máximo de enero de 2021 hasta el 22 de marzo, la mayor caída desde al menos 1990, informa Bloomberg. Eso se traduce en una asombrosa pérdida de 2,6 billones de dólares en valor de mercado, superando la caída de 2 billones de dólares de 2008, durante la crisis financiera.
