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Barras bravas del Inter Sporting de Quebrada Herrera vapulearon y apuñalaron al árbitro del partido que disputaban contra Deportivo América de Piguchén, Chile.

La salvaje agresión se produjo en la región costera chilena de Valparaíso, luego de que los fanáticos invadieron el terreno de juego y se dirigieron al camerino del silbante.

Estas agresiones “atentan contra el verdadero espíritu del fútbol”, reza un comunicado de la Asociación Regional de Fútbol Amateur (ARFA).

La citada asociación, que aglutina a 50 asociaciones deportivas, con un total de 610 clubes de fútbol, pidió más apoyo a las autoridades de la policía.

Mientras que el colectivo de árbitros que imparte justicia en este tipo de torneos, muy populares en Chile, decidió no “trabajar en el campo de juego mientras las condiciones de seguridad no existan”.