El capítulo vergonzoso de la novela del fútbol argentino que se escribió este sábado presenta, antes de que se acabe el día, un nuevo apartado. El estadio de River fue suspendido, pero la final de la Copa Libertadores se podrá jugar allí mismo a las 2:00pm (hora de El Salvador).
Según informó Ricardo Pedace, Director Ejecutivo de la Agencia Gubernamental de Control, el Monumental fue suspendido con una sanción administrativa «con motivo de haber superado la capacidad del estadio, y por haber presentado en algún momento obstrucción en las vías de salida», dijo el funcionario.
Sin embargo, la situación se podrá solucionar si los directivos de River pagan una multa que la ley determina que va de 121.000 pesos argetinos (3.200 dólares) a 607.000 pesos, (16.000 dólares). Lea también: Conmebol suspendió la final de la Copa Libertadores entre River vs. Boca
Por el momento, no se sabe cuántas personas entraron de más en el Monumental -que estaba abarrotado de gente-, aunque multitud de hinchas de River -el partido no aceptaba público visitante, como tampoco se permitió el de ida en la Bombonera de Boca- denunciaron no haber podido entrar a pesar de tener entradas.
Días atrás, la Policía realizó varios registros en Buenos Aires en los que se incautaron 300 entradas por haber sido realizadas en reventa ilegal, algo que las autoridades investigan si tiene alguna relación con las personas que provocaron fuertes disturbios a las afueras del Monumental. Además: Fiscal de Buenos Aires investiga ataque al autobús de Boca Juniors
Hinchas de River apedrearon el autobús de los jugadores de Boca y dejaron a varios futbolistas heridos, lo que desembocó en diversos aplazamientos del partido y finalmente la postergación al domingo.
