Los Ángeles, California, se encuentra con contagios de COVID-19 en números críticos, por lo que se han dictado medidas drásticas. Los empleados que operan ambulancias deberán reducir el uso de oxígeno y no transportar a aquellos pacientes que tengan pocas posibilidades de sobrevivir.
Las autoridades sanitarias de la ciudad estadounidense han hecho énfasis en que la prioridad se ha enfocado a luchar por la vida de las personas que realmente tienen probabilidades reales de superar el virus para evitar destinar recursos y esfuerzos en vano.
Los Angeles Times detalla que estas medidas se decidieron en respuesta a las circunstancias luego de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, que han establecido un escenario de contagios muy alto, el cual se prevé pueda empeorar en las próximas semanas.
El condado de Los Ángeles se ha declarado con ocupación hospitalaria al límite, sobre todo en cuidados intensivos, lo que ha generado la preocupación de las autoridades.
La drástica decisión en Los Ángeles por colapso sanitario: no usar ambulancias en pacientes COVID-19 que no tienen probabilidades de sobrevivir https://t.co/ObV7eE9uHU
— infobae (@infobae) January 5, 2021
“Muchos hospitales han llegado a un punto de crisis y están teniendo que tomar decisiones muy difíciles sobre la atención al paciente”, dijo a LATimes la Dra. Christina Ghaly, directora de servicios de salud del condado de Los Ángeles.
“El volumen que se ve en nuestros hospitales todavía representa los casos que resultaron de la festividad de Acción de Gracias… No creemos que estemos viendo todavía los casos que se derivaron de las vacaciones de Navidad. Esto, lamentablemente, y los casos de las recientes vacaciones de Año Nuevo, todavía están ante nosotros, y los hospitales de toda la región están haciendo todo lo posible para prepararse”, agregó.
La Agencia de Servicios Médicos de Emergencia del Condado de Los Ángeles indicó que los equipos de ambulancia deben conservar oxígeno administrándolo solo a pacientes que tienen niveles de saturación de oxígeno por debajo del 90%.
Además, para reducir la demanda en los hospitales, la agencia ordenó al personal de las ambulancias no trasladar a los hospitales a la mayoría de los pacientes que prácticamente no tienen posibilidades de sobrevivir.
