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Unas cien personas fueron arrestadas, el sábado, por hacer caso omiso a las medidas dispuestas por el Gobierno alemán en el marco de la lucha contra el coronavirus. Los detenidos asistían a una manifestación, en la capital germana, en contra de las restricciones.
Una protesta que se repite desde finales de marzo en torno a la plaza Rosa Luxemburgo, que está auspiciada por un movimiento conocido como «Resistencia Democrática», que identifica las medidas de contención como autoritarias.
El encuentro, que reunió a un millar de personas, «no es compatible con las normas» establecidas en Alemania. Actualmente, las reuniones de más de 20 personas están prohibidas en Berlín.
Las protestas están fomentadas, en gran parte, por la extrema derecha, que considera que el Gobierno exagera el riesgo de la epidemia y pide la apertura inmediata de todos los negocios.