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Miles de alemanes deben volver a inmunizarse luego que una enfermera, que ya había expresado su postura antivacunas, sustituyó las dosis del fármaco contra el COVID-19 por agua.

El martes, en el norte de Alemania, se produjeron diferentes allanamientos como parte de una investigación sobre la sustitución de las dosis de vacunas contra el COVID-19, perpetrada por una enfermera de Cruz Roja. 

Las autoridades de Alemania sospechan que la enfermera inyectó una solución de agua con sal a miles de personas que asistieron a un centro de vacunación localizado en Frisia, un distrito rural cercano a la costa del Mar del Norte.

“Estoy totalmente conmocionado con este episodio”, escribió en su perfil de Facebook el concejal local, Sven Ambrosy, luego que las autoridades sanitarias advirtieron que aproximadamente 8,600 residentes de la localidad podrían haber resultado afectados.

“Para estar tranquilos, recomendamos que la gente se aplique una vacuna adicional”, agregó el concejal Ambrosy.