Las lluvias de las últimas horas evidencian una vez más la irresponsabilidad de los alcaldes salientes de Arena y del Fmln en la recolección de los desechos sólidos. Los tragantes se saturaron de basura, lo que ocasionó inundaciones en diferentes zonas del país.

El cobro de los impuestos municipales a los salvadoreños ha estado a la orden del día, pero el uso del dinero recolectado no se sabe en qué lo han ocupado los alcaldes. Tampoco la Corte de Cuentas de la República aparece con su función per sé de auditar las comunas.

En la capital, las inundaciones de anoche fueron más evidentes debido a que el alcalde arenero Ernesto Muyshondt ha suspendido el pago de combustible a los camiones recolectores de basura lo que ha generado promontorios en colonias y zonas residenciales. Además de la millonaria deuda que tiene con la empresa de tratamiento de basura.

Según la Asociación de Trabajadores Municipales (ASTRAM,) esa decisión de Muyshondt es en respuesta al rechazo de los capitalinos a su gestión en las pasadas elecciones que no permitirá su reelección.

Otras inundaciones se registraron en Santa Tecla, donde el alcalde arenero Roberto d´Aubuisson, también dejó a un lado la salud de los tecleños al permitir promontorios de basura en esa populosa ciudad. A pesar de vanagloriarse de la privatización del servicio que dio en bandeja de plata a empresa colombiana, en un contrato oscuro y lesivo para los tecleños.

Las autoridades también reportaron inundaciones en San Marcos, donde el edil efemelenista Fidel Fuentes está desinteresado en el tema de la recolección de los desechos sólidos, según denuncias de los habitantes de la zona.

Según ASTRAM, estos ediles continúan recibiendo tasas municipales, por lo que urge que la Corte de Cuentas haga el trabajo que le corresponde por ley para aclarar su destino antes que terminen su administración municipal el próximo 30 de abril.

Estos ediles de Arena y el FMLN recibieron un rechazo de la población en las pasadas elecciones y deberán entregar los cargos a alcaldes electos de Nuevas Ideas, ahora la primera fuerza política del país.