La agencia de automóviles, Venicars, que opera en San Salvador y que esta semana fue allanada por la Fiscalía General de la República (FGR), informó en sus redes que cerrará sus instalaciones durante los próximos días debido a un “proceso de duelo”.
“¡Estimados clientes! Debido a un proceso de duelo, nuestra oficina permanecerá cerrada durante 72 horas. Así mismo la asamblea del 20 de marzo se postergará en los próximos días”, informó la empresa.
La realidad es que Venicars es la fachada de una estructura que estafó a diez salvadoreños con la falsa promesa de venta de vehículos.
Cuatro venezolanos y un ecuatoriano fueron capturados durante un operativo realizado en las instalaciones. Los extranjeros serán procesados por cometer los delitos de estafa agravada y agrupaciones ilícitas.
