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En medio del gran revuelo que ha provocado la boda de Irina Baeva y Gabriel Soto, y el trámite del actor para anular su matrimonio religioso con Geraldine Bazán, la esperada ceremonia ha sido suspendida.
El domingo, la pareja se encontró con la prensa mexicana en el aeropuerto, donde anunciaron que el enlace ya no se desarrollará este año, pero aclararon que no se trata de una ruptura de su romance.
“Como ya les habíamos dicho, gracias a Dios afortunadamente tenemos muchas propuestas de trabajo, entonces yo creo que justamente estamos viendo por la fecha, yo creo que se va a aplazar para inicios del siguiente año”, anunció Irina Baeva.
De manera que la razón principal por la que no habrá boda este año entre Baeva y Soto es debido a los compromisos profesionales de ambos, y no a una ruptura como se podría especular.
La esperada ceremonia de matrimonio podría producirse a inicios del año 2022, pero todo depende de las agendas de los actores, mientras tanto Gabriel Soto sigue adelante tratando de anular su boda religiosa con Geraldine Bazán.
