Neftalí Antonio Martínez Pimentel fue condenado a 50 años de cárcel por el delito de feminicidio agravado, en perjuicio de su hija de 7 años. Asimismo, fue condenado a 9 años más por el delito de maltrato infantil, en perjuicio de sus tres hijos.
De acuerdo con la acusación fiscal, el 21 de enero de 2024, la compañera de vida del procesado se quejó ante él de que la niña se había comido un pan dulce que estaba destinado a sus hermanos. Ante esta situación, Martínez Pimentel comenzó a golpear a la niña violentamente en distintas partes del cuerpo durante un periodo prolongado, y posteriormente la lanzó al suelo, causándole graves lesiones en el rostro y el cráneo.
La madrastra —quien ya fue condenada en otro proceso relacionado con este caso— levantó a la niña y la acostó en una cama. La niña permaneció allí durante toda la noche y parte del día siguiente sin recibir atención médica, ya que ambos adultos se ausentaron para ir a trabajar. La víctima agonizó por varias horas hasta que falleció en la vivienda, ubicada en una zona rural del departamento de Ahuachapán.
La Policía Nacional Civil procedió a la captura inmediata de Martínez Pimentel y su compañera de vida.
Durante la vista pública, la Fiscalía presentó pruebas que demostraron que el procesado ejercía violencia de forma recurrente contra sus tres hijos, incluida la víctima. Por ello, además de la condena por feminicidio agravado, fue sentenciado por el delito de maltrato infantil. En total deberá cumplir una pena de 59 años en prisión.