Los fondos llegaron mediante un prestamo ofrecido por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), y $1.5 millones fueron a parar directos a la partida secreta ocupada directamente por Sánchez Cerén bajo la excusa de ser necesitados en «proyectos de inversión productiva y social».

El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, habría aprendido a gastar varios millones de dólares de fondos del Estado en secreto y su maestro sería el expresidente Mauricio Funes.

Así lo establece un reportaje realizado por elfaro.net en el que detalla los mecanismos utilizados por el actual mandatario efemelenista para engordar la partida secreta, más allá de lo que aprobó la Asamblea Legislativa en el presupuesto.

La partida de gastos reservados de Sánchez Cerén ha incrementado tanto que solamente es superada por la de los expresidentes Antonio Saca y Mauricio Funes, ambos investigados y con procesos judiciales por lavado de dinero o peculado.

En julio de este año, la partida secreta del Gobierno reporta $147.96 millones que habrían sido canalizados hacia ella de fondos públicos, lo que representa una cuarta parte del presupuesto de los 4 años con el que ha funcionado Casa Presidencial, estando al mando el segundo presidente del FMLN.

La implementación de la partida secreta ha sufrido modificaciones en los últimos años. Hasta el 2010, los gobiernos de ARENA y el primer período del FMLN incrementaban esa cuenta desde los ministerios de la Presidencia. Pero la Sala de lo Constitucional prohibió esos movimientos en agosto de 2010.

Sin embargo, el concejo de ministros de Mauricio Funes, en 2011, gestionó una nueva ley la cual fue aprobada por la Asamblea Legislativa. Esta era una Ley de Presupuesto que permitía realizar estos movimientos.

Pero, en noviembre de ese mismo año, la Sala intervino nuevamente prohibiendo la práctica, a lo que Funes respondió con recortar partidas del presupuesto  de Presidencia y reorientó préstamos para incrementar la cuenta de la partida secreta.

De acuerdo con la afirmación que realiza elfaro.net, el actual mandatario salvadoreño copió los mecanismos de su antecesor haciendo recortes en el presupuesto y enviando ese dinero a los gastos reservados.

Entre el 1 de junio de 2014 y el 30 de junio de 2018 Sánchez Cerén desvió 40 millones de dolares hacia la partida en cuestión.

De ese monto, había $1.5 millones que llegaron gracias a un préstamo ofrecido por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). El préstamo total era de $100 millones que El Salvador deberá pagar antes de 2014.

El secretario de comunicaciones de la Presidencia, Roberto Lorenzada, dijo, el 19 de junio de 2018, que los funcionarios están colaborando con la Fiscalía en la investigación por los 351 millones de dólares desviados de la Casa Presidencial en el gobierno de Funes.

Sin embargo, al ser cuestionado por los $147.96 millones de la partida secreta del actual gobierno sostuvo que no están obligados a rendir cuentas de forma pública por dichos fondos.