Una madre salvadoreña se encuentra luchando por no ser deportada desde los Estados Unidos hacia El Salvador debido a que asegura su vida correría riesgo en el país.
Rosa Inés Gutiérrez López llegó indocumentada a Estados Unidos en el 2005 y tiene hijos de 6, 9, y 11 años de edad que son nacidos en el país norteamericano y uno de ellos sufre Síndrome de Down.
Recibió una orden de deportación el 10 de diciembre y desde entonces se refugió en una iglesia de Maryland que decidió acogerla para evitar que sea enviada a El Salvador.
Gutiérrez López señaló que la situación en El Salvador es muy delicada y hay mucha violencia por lo que se refugió en una iglesia para evitar la deportación.
La comunidad ha manifestado su apoyo a Gutiérrez. Casos como el de la salvadoreña son los que Donald Trump ha señalado como un peligro para Estados Unidos.
Gutiérrez afirma que con la administración de Trump le colocaron un grillete en su pie “que fue muy frustrante… me duele en el alma porque yo no soy ninguna criminal”, expresó.
Casos como el de Rosa Inés se han multiplicado en Estados Unidos desde que Donald Trump llegó al poder.