La Secretaría de Salud del Estado de Jalisco (México) confirmó, el domingo, que uno de los líderes del grupo delictivo de Los Zetas falleció en un centro penitenciario en el estado a causa del nuevo coronavirus COVID-19, informó RT en Español.
Personal médico confirmó que Moisés Escamilla May, de 45 años de edad, alias ‘El Gordo May’, presentó problemas respiratorios y síntomas de COVID-19 desde el pasado seis de mayo, por lo que fue ingresado al área médica del Penal de Puente Grande, donde falleció el hace tres días.
De acuerdo con RT, las autoridades señalaron que el recluso llevaba preso 11 años y cinco meses, tiempo durante el cual no había presentado ningún problema de salud ni padecía enfermedades crónicas.
Dentro del centro penitenciario de Puente Grande se han registrado hasta la fecha 74 casos confirmados de coronavirus, de los cuales dos presos se han recuperado. Escamilla May cumplía una condena de 37 años por delincuencia organizada, narcotráfico, y por su relación con el casos donde a 12 personas les quitaron la vida en Yucatán.
Fue detenido el 28 de agosto de 2008 en Cancún, identificado como el cabecilla de una de las células de Los Zetas. Desde entonces había sido considerado un reo de alta peligrosidad.