Un jurado en Nueva York declaró hoy culpable a Joaquín El Chapo Guzmán de ocupar un cargo de responsabilidad en el cartel de Sinaloa.
Guzmán fue declarado culpable de los 10 delitos de los que era acusado por liderar un imperio criminal que traficó toneladas de drogas a Estados Unidos durante 25 años, por los cuales enfrentará cadena perpetua, según la ley estadounidense.
Tras el veredicto leído por el juez Brian Cogan en la corte federal de Brooklyn, el exjefe del cartel de Sinaloa, de 61 años, saludó a su joven esposa Emma Coronel con la mano.
Coronel, de 29 años, vestida con pantalones ajustados negros y una chaqueta verde, le levantó el pulgar de la mano derecha, se cruzó las manos en el pecho y le envió un beso antes de que los alguaciles retiraran al Chapo rápidamente de la sala.
El juez Brian Cogan tiene ahora la misión de establecer la condena del que ha sido el caso más mediático e importante de narcotráfico en Estados Unidos, para lo que ha convocado al tribunal para el próximo 25 de junio.
El jurado escuchó antes de su veredicto a 56 testimonios, de los cuales 14 fueron cooperantes del gobierno estadounidense, entre ellos Ramírez Abadía, sin duda el más impactante, tanto por su rostro desfigurado por cirugías plásticas para evitar ser reconocido por las autoridades, como por la frialdad con que habló de los asesinatos.
Los testigos, encarcelados en EU y que esperan una reducción de sentencia por su cooperación, eran socios del Chapo o empleados muy cercanos como Dámaso López, Jesús «el Rey» Zambada y su sobrino Vicentillo Zambada, cuyos declaraciones ya revisó el jurado durante los primeros cuatro días de deliberaciones.

