La princesa Sofía de Suecia dejó de lado las tiaras y se unió como voluntaria para ayudar a combatir el coronavirus COVID-19 en un hospital en Estocolmo.
Tras completar un entrenamiento online, la esposa del príncipe Carlos Felipe, se integró al equipo de trabajo del hospital Sophiahemmet, donde ella es una de sus “madrinas”.
En su primer día de trabajo, este jueves, la princesa asistió al personal del centro asistencial realizando tareas que no tenían contacto con pacientes, como desinfectar equipos, ayudar en la cocina y limpiar, según consignó el portal de la revista People.
“Durante la crisis en la que nos encontramos, la princesa quiso involucrarse y hacer una contribución como voluntaria para aliviar la gran carga de trabajo de los profesionales de la salud”, aseguró el palacio en una declaración.
Debido a la propagación del coronavirus en dicho país, dicho hospital se encuentra sobrepasado, por lo que se lanzó un programa de emergencia para entrenar a voluntarios que puedan colaborar con tareas simples.
La princesa Sofía se convirtió en la excepción de los miembros de la realeza europea, quienes se han mantenido trabajando desde casa y manteniendo contacto con sus organizaciones de caridad a través de videollamadas.