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La mañana de este viernes, las 34,000 vacunas contra COVID-19 donadas por el Presidente Bukele llegaron a su destino en las diferentes localidades de Honduras.

Con carteles, camisas y banderas de El Salvador y Honduras, los residentes de los municipios beneficiados agradecieron al mandatario salvadoreño por ayudarlos a salvaguardar la vida de las personas mayores de 50 años.

«Sí se pudo, sí se pudo», gritaban, al unísono, los residentes de las cercanías del municipio de Cedros, Francisco Morazán, al ver llegar las vacunas.

«Me siento orgulloso y dichoso. No tengo palabras para agradecerle a los hermanos salvadoreños por la gran ayuda que nos están dando», expresó por su parte el alcalde de Ojojona, José Armando García.

De esta manera, El Salvador ha dado una demostración de solidaridad al mundo al donar una parte de las vacunas anti-COVID-19 a pobladores de siete municipios de Honduras que están en una desesperada situación ante los estragos que causa la pandemia.

El Presidente Bukele ha aclarado que el envío de vacunas no es un préstamo, ni venta, tampoco un intercambio, se trata de un donativo, como un claro ejemplo de humanidad para ayudar a salvar vidas en este periodo difícil por el que están pasando los hermanos hondureños.

Las autoridades salvadoreñas han recalcado que con las dosis donadas a Honduras no se afecta el Plan Nacional de Vacunación que fue iniciado en El Salvador, el 17 de febrero pasado, en vista al buen manejo de la pandemia, al excelente ritmo de vacunación y la mayor disponibilidad de vacunas en toda la región.