El exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Ulices del Dios Guzmán, desestimó los señalamientos de la Fundación para el Desarrollo (FUNDE) que argumentaban que había un riesgo de procesos judiciales no se mantuvieran abiertos por la investigación que se inició luego de la denuncia de varios fiscales que manifestaron ser obligados a fabricar pruebas, orientar testigos en el “Caso Corruptela”, a fin de no terminar procesados, ya que según expuso “la finalidad de la realización de la justicia no es que un caso se mantenga abierto sino que haya pureza en la investigación”.
“Esa opinión tiene dislexia sobre las prioridades de la realización de la justicia. No es permitido que sólo por estar armado un caso con fraude e ilegalidades se pueda caer el caso, lo que en verdad significa es que no había prueba y se puede declarar inocencia. Acaso no se trata de eso la administración de justicia”, aseguró el exmagistrado de la CSJ.
Asimismo, Guzmán realizó cuestionamientos sobre la persistente insistencia de parte del exfiscal general de la República, Douglas Meléndez, en este caso específico que ha sido tan polémico.
“Por qué tanto esfuerzo, tanto trabajo en ese caso en particular, por qué intimidar, adiestrar, armar declaraciones, dar criterios de oportunidad, por qué decirles a los fiscales que si no lo hacen van a ser procesados?”, se cuestionó del Dios Guzmán.
De igual manera, el profesional del derecho destacó que han existido presiones desde fuera de la institución (FGR) para que algunos procesos judiciales sean mantenidos abiertos sin tener mayores pruebas en contra de los procesados.
“Eso es reflejo de que está actuando el francotirador en contra de un adversario político o empresarial. El o los dueños de la institución (FGR), que son sujetos que no son procesables se aprovechan del poder que ejercen para que se armen procesos y se mantenga abiertos. Los procesos son descuidados o amañados desde su estructura”, reiteró Guzmán.