Por: Anthony Flores

Luego de varios días de encierro, en diferentes partes del mundo, debido a la cuarentena por el coronavirus, el cielo se prepara para ofrecer un espectáculo para las próximas horas: se trata de la última superluna del año.

Esta podría ser vista en cualquier lugar del mundo, sólo bastará con asomarse a la ventana de casa para disfrutarla durante la madrugada del 7 de mayo, cuando se destaque en su máximo esplendor.

Esta segunda Luna llena de la primavera (en el hemisferio norte), será la única de este mes y tiene un sentido muy especial ya que anticipa tiempos de cosechas, de ahí su nombre: Luna llena de flor.

De acuerdo a los expertos, una superluna es una Luna llena que, cuando está en su órbita, se forma en el punto más cercano a la Tierra, es decir, el perigeo. Las superlunas pueden parecer tener hasta un 14 por ciento más de su tamaño habitual y ser hasta un 30 por ciento más brillantes que las lunas llenas normales.

Según la definición original, propuesta por el astrólogo Richard Nolle en 1979, una Luna llena tiene que estar dentro del 90 por ciento de su aproximación más cercana a la Tierra para ser una superluna.

Por esto, cualquier Luna llena que se encuentre dentro de los 361.885 kilómetros (o menos) de nuestro planeta (medida desde los centros de la Luna y la Tierra) puede llamarse superluna.

elblog

San Salvador, El Salvador

Redacción

Ventas