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Aunque muchos afirman que su etapa como vicepresidente (2009-2014) y su etapa como presidente de la República (2014-2019), las pasó dormido; lo cierto es que Salvador Sánchez Cerén ahora está siendo acusado por actos de corrupción.

De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), Sánchez Cerén presuntamente recibió pagos irregulares de fondos estatales por $530 mil fuera de su salario establecido.

Con esta acusación, Sánchez Cerén se convierte así en el cuarto ex mandatario de la etapa democrática salvadoreña en ser requerido por la Fiscalía por cargos de corrupción.

“No se trata de persecución política, esto es la persecución de ladrones que se escudan en sus discursos políticos, en los cargos que ejercieron en algún momento, su pasado histórico y en la supuesta reenvindicación de los derechos de los salvadoreños y no dudaron en traicionar al Estado de El Salvador”, dijo el fiscal Rodolfo Delgado.

Los otros expresidente que han enfrentado a la justicia salvadoreña por casos de corrupción son: Francisco Flores (ARENA), Elías Antonio Saca (ARENA) y Mauricio Funes (FMLN), que juntos robaron más de $600 millones de fondos públicos.