El látex es el material fundamental para la producción de un preservativo o comúnmente llamado condón.
Se trata de un método anticonceptivo muy eficaz para evitar enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados, aunque desde hace un tiempo aunque desde hace algunos años se ha convertido en un insulto para las personas veganas.
Tan extrema es su postura respecto a este producto, que desde hace un tiempo viene ganando terreno el denominado preservativo vegano.
Al preservativo tradicional se le cuestionan desde el veganismo tres factores en su fabricación: La caseína, el Nonoxynol-9 un derivado de la leche, se utiliza en algunos casos para su fabricación y las pruebas que se realizan en animales.
Respecto de la caseína, la filosofía vegana repudia cualquier tipo de explotación animal y elimina el consumo de la leche de vaca de dietas y productos. Aunque, cabe aclarar, muchas de las grandes marcas en Argentina están eliminando este producto.
Por su parte, el Nonoxynol-9 es un surfactante que descompone las paredes de esperma para inmovilizarlo (presente en los espermicidas). Es una de las razones por las que muchas mujeres se quejan de ardor, irritación e infecciones por hongos.
Tiene un grado de toxicidad. El látex, también es el causante de muchas reacciones alérgicas. La marca Prime, por ejemplo, lanzó vende la línea, «Skin» (sensación «piel») que lo reemplaza por el poli-isopreno.
La propuesta de los preservativos veganos, presenta en el proceso de fabricación un método que evita que sean testeados en animales y, en cambio, se lo realiza con mecanismos electrónicos.
Además, están libres de glicerina, parabenos y son fabricados con látex natural, extraído de árboles de caucho. Las plantaciones de caucho de Malasia y los árboles (fuente del látex) son orgánicos y sostenibles, sin modificación genética. Cuando un árbol crece de edad y deja de producir la leche de látex, las semillas reemplazan los árboles originales y son replantadas.
En el mercado también existen lubricantes y espermicidas veganos para aumentar la seguridad de los preservativos: no tienen conservantes ni químicos.
Si bien no están difundidos como preservativos para veganos, los que existen en el país y no contienen caseína pueden identificarse por el sello de calidad impreso en la caja del producto, que es lo que acredita la certificación adecuada para personas con intolerancia a lactosa.
*Tomado de elclarin.com
