FLORIDA. – Una abuela fue acusada de homicidio involuntario agravado por la muerte de su nieta de 7 meses al interior de un auto caliente. El hecho ocurre pocos meses después de que su otro nieto se ahogara en un estanque mientras ella dormía la siesta.
Tracey Nix, de 65 años, estaba cuidando a su nieta de siete meses, Uriel Schock, el 1 de noviembre, cuando la bebé fue encontrada muerta en el asiento trasero de su camioneta.
El auto estaba estacionado con todas las ventanas cerradas afuera de la casa de Nix en la pequeña ciudad de Wauchula, donde las temperaturas se dispararon hasta los 32°C ese día de otoño. Dentro de la casa, Nix, ex directora de escuela hablaba con su perro y practicaba con el piano.
Cuando la policía la entrevistó más tarde, la abuela dijo que “simplemente se había olvidado” de su nieta luego de regresar a casa de una salida a almorzar con amigos, según una declaración jurada de la Oficina del Sheriff del condado de Hardee.
No fue hasta que llegó otro de sus nietos que «se le pasó por la cabeza» que la bebé Uriel había estado en la camioneta toda la tarde.
El esposo de la abuela, Nun Ney Nix, encontró a la bebé inconsciente en el asiento trasero e intentó reanimarla, pero no tuvo éxito, la menor había muerto.
Once meses antes había muerto su hermanito tambien a cuidado de su abuela
La pequeña murió 11 meses después de que su hermano de 1 año, Ezra, se ahogara en un estanque mientras estaba al cuidado de su abuela. Faltaban tres días para Navidad.
Nix se había quedado dormido en el sofá. Cuando se despertó y no pudo encontrar a su nieto pequeño, llamó a su esposo para pedir ayuda, ero ya era muy tarde.
Ezra yacía inconsciente en un metro de agua estancada frente a la casa de su abuela. La mujer de 65 años podría enfrentar entre 12 y 30 años de prisión si es declarada culpable de homicidio agravado por la muerte de su nieta, declaró el abogado de la familia.