Una mujer de aproximadamente 37 años vivió un angustioso momento cuando por un descuido su hijo de 5 años se le quedó a bordo de un autobús de la Ruta 26, que hace su recorrido entre San Salvador y San Marcos.

Testigos aseguran que la mujer se conducía con sus dos hijos en la unidad y cuando se disponían a bajar en las cercanías del bulevar Constitución, recibió una llamada telefónica.

Tras atender la llamada, el niño mayor, de aproximadamente unos 12 años, siguió a su madre y rápidamente bajo del bus más no así el pequeño, un niño de unos cinco años.

El conductor de la unidad creyendo que todos habían descendido prosiguió su camino. La mujer, al percatarse que su hijo aún seguía a bordo del bus corrió desesperadamente tras de este.

Aunque fueron pocos los metros los que el niño permaneció a bordo de la unidad en marcha, quienes presenciaron el momento, aseguran que la mujer se veía muy afligida.

Mientras tanto, el niño inocente sin saber lo que estaba ocurriendo, solo observaba como los pasajeros llamaban la atención del motorista para que detuviera el bus.

Una vez se detuvo, el busero abrió la puerta trasera para que la madre por fin pudiera tomar a su hijo en brazos y lo bajara a tierra firme.

Según un pasajero, quien observó de primera mano todo, la experiencia vivida por esta mujer se pudo evitar si ella hubiese puesto más atención a su hijo en lugar del teléfono.