(Foto/cortesía)

Una comerciante informal del municipio de Candelaria de la Frontera, en Santa Ana, era extorsionada por sujetos que decían pertenecer a una pandilla.

Los ahora sentenciados cobraban 30 dólares a la semana, a cambio de no matarla. Durante varios meses la víctima pagó lo exigido por miedo a las amenazas de muerte.

Un día, en específico el 15 de septiembre de 2020, cuando ella transitaba por una de las calles con su venta, fue interceptada por tres sujetos, que bajo intimidación le exigieron adelanto de la cuota de ese sábado próximo.

Cuando ella entregaba el dinero, agentes de la Policía Nacional Civil (que patrullaban la zona) se percataron de la situación incómoda.

Al momento de intervenir, los sujetos escaparon en diferentes direcciones, pero en ese operativo fue capturado Jaime Antonio Pérez Rivera, de 20 años, a quien además le encontraron el dinero producto de la extorsión.

Con la comprobación del hecho, el Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Ana condenó al imputado a 10 años de prisión, por el delito de extorsión. Además, deberá cancelar a la víctima una cantidad significativa en concepto de responsabilidad civil.