La relación entre madre e hijos es difícil, las emociones entorno a ellos va girando como fuera la rueda de la fortuna y no sabes si te tocará un día bueno o malo.
Hay discusiones que nos han hecho decir muchas cosas, hasta un ‘te odio’, pero la verdad es que somos un espejo de la persona que también más amamos. En este caso la madre.
De acuerdo con análisis de los psicólogos, una madre siempre quiere lo mejor para sus hijos, y existe una sobreprotección para que no pasen lo que ellas vivieron. Esto provoca que en la adolescencia se vuelven rebeldes.
La experta Marta Segrelles dice: “Todo lo que te molesta de otros seres es solo una proyección de lo que no has resuelto de ti mismo”
“Sabemos que aunque no queramos escuchar los consejos de nuestra madre, siempre terminan teniendo la razón, siempre terminamos pidiendo perdón porque la regamos”.
No hay mejor manera que dejar que los hijos solucionen sus propios problemas, dar consejos como madre es importante, pero siempre hay que dejar que experimentes y fracasen.
Si peleas con tu madre es porque le molestan las mismas cosas que tú, porque se siente igual que tú, porque actúa igual que tú pero en diferente edad, aseguró Marta.