Un salvadoreño padre de tres hijos se refugió a una iglesia de Colorado, Estados Unidos, el miércoles para evitar la deportación, mientras que su solicitud de inmigración permaneció estancada debido al cierre parcial del gobierno.
Miguel Ramírez Valiente es el segundo inmigrante que busca refugio en la Iglesia Universalista Unitaria All Souls, desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo y ordenó la represión de los inmigrantes que viven en el país ilegalmente.
Las iglesias han sido un refugio durante décadas para los inmigrantes que buscan escapar de la deportación, debido a una política de Inmigración y Control de Aduanas de la era del presidente Reagan que disuade a los agentes de ingresar a «lugares sensibles», incluidos hospitales, escuelas e iglesias.
Valiente abandonó El Salvador hace 14 años tras saber que miembros de maras pretendían quitarle la vida.
En 2011, comenzó el proceso para obtener residencia legal en Estados Unidos.
“Los funcionarios públicos, los empresarios, los grupos comunitarios, las organizaciones caritativas y las iglesias de este estado respaldan abiertamente políticas de inmigración justas y humanas”, dijo a Efe Jennifer Piper, del Comité de Servicios de Amigos Americanos (AFSC) y coordinadora del Movimiento Santuario de Colorado.
En septiembre de 2017, otro salvadoreño, Elmer Peña, también se alojó allí un tiempo mientras buscaba alternativas para resolver su propio caso.