En abril del año pasado, la empresa DLC S.A. de C. V. detectó a través de informes contables e informáticos una anomalía financiera por la cantidad de $29, 899.10 en una estación de combustibles ubicada en el bulevar San Bartolo, en Ilopango.
Como responsable de dicha irregularidad fueron identificados los empleados Carlos Armando C. C., Andrés Jonathan D. R. y Walter Ernesto F. C., quienes presuntamente -a través de sus usuarios- ingresaron información falsa al sistema para poder quedarse con sumas de dinero mediante cupones de intercambio de combustibles.
Dichas irregularidades se habrían cometido entre enero de 2018 y abril del año pasado.
Los tres sujetos fueron acusados en el Juzgado de Paz de Ilopango por el delito de estafa. Sin embargo, en la audiencia inicial el juzgado separó del proceso a Carlos Armando C. C., pues este no ha sido localizado y es el principal sospechoso, pues según datos del proceso se apoderó de $27,927. Al parecer, este imputado renunció y ha salido del país de forma ilegal.
En cuanto a Walter Ernesto, se autorizó una conciliación, ya que se le atribuyó nada más $11.43, los cuales fueron devueltos en la audiencia; mientras que, a Andrés Jonathan, quien fue la persona que interpuso la denuncia y sigue trabajando en la empresa, se le decretó instrucción con las medidas de no salir del país, no cambiar de domicilio y presentarse una vez al mes al Juzgado de Instrucción de Ilopango.
A él se le atribuye haberse apoderado de un poco más de $1,000.