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Este lunes, desde La Casa Blanca, Estados Unidos, negaron que el Gobierno de Donald Trump, ignorara la orden judicial emitida por un juez federal el pasado sábado para impedir la deportación de ciudadanos venezolanos a El Salvador, pero recalcaron que el decreto del juez carece de “Fundamento legal”.
“La orden escrita y las acciones de la Administración no chocan», escribió hoy en un mensaje en X la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
La tarde del sábado, el juez federal James Boasberg había prohibido la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros contra la deportación de cinco venezolanos y poco después de la misma amplió su veto para cubrir a todos los no ciudadanos bajo custodia de EE.UU. que estarían sujetos a dicha normativa.
Esa normativa de 1798 no se había utilizado desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y Trump recurrió a ella para acelerar las deportaciones contra miembros del Tren de Aragua.
