Este fin de semana el pequeño D. P. J., de 5 años de edad, perdió la vida a consecuencia de una mordida de garrapata (rickettsia).
Él se encontraba internado en el Hospital Infantil de la ciudad de Chihuahua, México, en donde no lograron ayudarlo.
Familiares del menor, quien apenas cursaba el kínder, agradecieron a las personas que acudieron para donar sangre, ya que el pasado sábado dos de noviembre, se solicitaron donaciones a través de diversos medios, para apoyar al pequeño.
Desde ayer por la tarde familiares de D. P. J., publicaron a través de las redes sociales el lamentable fallecimiento del menor, donde agradecieron a quienes colaboraron en la donación de sangre.
Rickettsia
La rickettsiosis (o «rickettsiosis exantemática»), también conocida como «fiebre maculosa de las montañas Rocosas», es una infección bacteriana que se puede trasmitir a personas que han recibido una picadura de garrapata. Ocurre más a menudo en los meses de la primavera y del verano, cuando las garrapatas están más activas, es decir, entre abril y septiembre.
Se trata de una afección relativamente rara (se dan aproximadamente entre 250 y 2.000 casos al año en EE.UU), pero puede ser una enfermedad grave si no se trata adecuadamente.
La bacteria la trasmite la garrapata del perro
La rickettsiosis maculosa debe su nombre a la erupción característica que provoca, compuesta por pequeñas manchas y granitos rojos que empiezan a salir en las muñecas, los tobillos, las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Aparte de la erupción, esta infección puede provocar fiebre, escalofríos, dolores musculares, vómitos y náuseas. Por lo general, la rickettsiosis maculosa se trata con antibióticos y los pacientes se recuperan sin complicaciones. Pero, si no se trata o se trata tarde, la rickettsiosis maculosa puede provocar graves problemas de salud.
Si su hijo tiene fiebre, dolores musculares, rigidez de cuello y/o una erupción y le ha picado por una garrapata, es importante que consulte a su pediatra.
