Una menor de 12 años se quitó la vida luego de confesarle a su madre que había sido abusada en reiteradas ocasiones por su padrastro en un municipio de San Miguel.
Debido a esto, el hombre responsable del hecho fue condenado a 26 años tras las rejas luego de ser encontrado culpable por un juez de Sentencia de Usulután.
El dictamen de acusación fiscal establece que el imputado de 36 años, junto a la madre de la menor decidieron hacer vida marital desde abril del año 2007 hasta noviembre del 2014, tiempo durante el cual procrearon a un varón que actualmente tiene seis años de edad.
Sin embargo, la progenitora de la menor se enteró que su hija estaba siendo abusada por su marido, lo que fue aceptado por la niña, quien además le advirtió que su padrastro, amenazó con quítales la vida si comentaba lo que le estaba sucediendo.
La madre decidió ese mismo día, 24 de noviembre correrlo de la casa, y le advirtió que lo demandaría y que se abstuviera de amenazar a su hija.

Dos días después, el 26 de noviembre en la mañana, la menor le confió a su madre que el incriminado le había hablado por teléfono y le aseguró que se la llevaría a vivir con él, porque su mamá no le permitía llegar a la casa.
Debido a ese temor, la menor se encerró en la vivienda cuando su mamá hacía oficios en el patio y no permitió que nadie entrara. La menor tomó una cuerda que utilizaba para jugar de saltar y con ella se colgó.
