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Las autoridades a veces deben enfrentar situaciones peligrosas y de alto riesgo, pero también absurdas, e incómodas y hasta graciosas. Tal es el caso que sucedió en Puebla, México, cuando las autoridades acudieron a la vivienda de una familia para detener a una mujer en estado de ebriedad.
El esposo de la mujer la denunció debido a que esta no se hacía cargo de la casa ni de sus hijos, y encima no trabajaba y quería gastar el poco dinero que entraba al hogar para comprar bebidas alcohólicas. Además de esto, muchas veces la mujer se ponía agresiva, cayendo en violencia doméstica.
Por fortuna, las autoridades llegaron a tiempo antes de que la acalorada discusión se agravara. Cuando fueron a detener a la mujer, esta estaba muy ebria, por lo cual no se resistió al arresto.
Una vez estando en la patrulla, la mujer comienza a hablarle a los policías; sus palabras los dejarían atónitos. Ella comenzó a afirmar que alguien la había realizado alguna brujería, pues una voz en su cabeza le decía ‘Toma, toma, toma’. Los oficiales no podían creer lo que escuchaban, y solo pudieron reaccionar riendo, pues parecía un chiste más que otra cosa.
La mujer le pedía a los policías que la dejaran ir, pues no tomaba por gusto sino por la brujería que tenía dentro. Asimismo, señalaba que su situación era muy difícil, y pese a que deseaba trabajar, la voz en su cabeza le pedía que bebiera, impidiéndole así llevar una vida normal.
También aseguraba que su boca siempre estaba seca, y que a pesar de que bebiera abundante agua, la sed continuaba presente. De acuerdo con la mujer, las voces le dicen «échate una caguama». Por absurdo que parezca, la mujer decía todo esto con una gran convicción.
Por supuesto, las autoridades no se tomaron en serio las palabras de la mujer, pues estaba en estado etílico y seguramente solo quería evadir la responsabilidad de sus actos. Ahora, esta mujer tendrá que enfrentar un juicio y aguardar por la decisión del juez.