Las cifras positivas de la recuperación económica en El Salvador se deben, según estudios del Banco Central de Reserva (BCR), a las adecuadas acciones que puso a disposición el Gobierno para contener crisis sanitaria por la COVID-19 y el acompañamiento a los sectores productivos para adaptarse la nueva realidad, priorizando la salud.

Las medidas de bioseguridad se convirtieron desde el 2020 en un requisito fundamental para sostener la actividad productiva y un ente que se volvió protagonista en acompañar a diversos sectores en el proceso de adaptación es el Organismo Salvadoreño de Normalización (OSN).

La institución inició una estrategia para el sector turismo, con capacitaciones que permitieron a los operadores adaptar medidas de bioseguridad en todos sus procesos y tras el cumplimiento de requerimientos de estas normas obtener un Sello de Verificación.

Tras esta experiencia exitosa, el OSN lleva el fortalecimiento de la bioseguridad hacia el sector de call centers del país que es un punto fundamental por la concentración de personas que los caracteriza.

“El principal objetivo es disminuir el riesgo de contagio que hay en los centros de llamadas debido a las aglomeraciones que los caracterizan, asimismo generar un efecto multiplicador de conciencia, que los empleados lo trasladen hacia sus hogares”, sostuvo a Diario El Salvador, la directora del OSN, Yanira Colindres.

La funcionaria estimó que estas normas de bioseguridad tienen un alcance de alrededor de 50,000 personas que trabajan para Call Centers tanto públicos como privados.

Para implementar las medidas en estos centros de trabajo, el OSN, identificó cuatro grandes campos de acción; limpieza y desinfección, es decir la aplicación de medidas preventivas que contengan el riesgo de contagio dentro de las instalaciones.

Otro de los elementos son medidas de protección de persona, esto se refiere al equipo de protección que se debe facilitar a los empleados, prácticas y metodología de trabajo encaminada a la bioseguridad.

Como tercer punto, está comunicación que va orientado a educar y crear conciencia, y el último punto se refiere a gestión de riesgos y medidas de contingencia adaptados a la pandemia, informó Colindres.

Para la directora del OSN, la adaptación de estas medidas se deriva en grandes beneficios para las empresas. “La salud de sus colaboradores va a incidir directamente en la eficiencia de sus índices de trabajo”, concluyó.